El viaje por la vida de Walter Launt Palmer, uno de los impresionistas estadounidenses más conocidos, comienza en medio del bullicio artístico de la familia Palmer. El padre de Walter, Erastus Dow Palmer, era un reputado escultor. La casa familiar, a menudo visitada por amigos del padre, especialmente Frederic Edwin Church, era un auténtico nido de creatividad e intercambio. Bajo la atenta mirada de artistas ya consagrados, Walter comenzó su formación artística formal con el retratista Charles Loring Elliott. Pero fue Church, el principal paisajista de su época, quien enseñó al joven Palmer los fascinantes matices de la pintura de paisaje.
En 1873 Walter emprendió uno de sus muchos viajes al extranjero, que amplió sus horizontes y le permitió trabajar con el talentoso Carolus Duran. En esa época conoció también al joven John Singer Sargent, un encuentro que moldeó su comprensión y su perspectiva artísticas. Su amor por los viajes y su fascinación por el impresionismo francés y los motivos venecianos acompañaron a Palmer en su viaje artístico. A su regreso a Estados Unidos, se instaló en Albany, donde también trabajaron artistas como William y James T. Hart, Homer Dodge Martin y Edward Gay. Fue aquí, en medio de esta inspiradora comunidad, donde Palmer comenzó una extraordinaria serie de pinturas de interiores de edificios. Además de su trabajo en Albany, encontró tiempo para trabajar en el Tenth Street Studio Building de Nueva York, donde creó más obras memorables.
Pero la firma distintiva de Palmer se revela de forma más impresionante en sus escenas de paisajes invernales. Desde mediados de la década de 1880 hasta el final de su vida, se mantuvo fiel a esta tradición pictórica, lo que le valió el digno epíteto de "pintor del invierno americano". Hoy, sus impresionantes obras lucen en impresiones artísticas sobre lienzo y nos permiten revivir la escarcha en los árboles, el brillo de la nieve y los momentos de quietud de los paisajes invernales. Exposiciones como "A Perfect Solitude: The Art of Walter Launt Palmer (1854-1932)", de Hawthorne Fine Art, y "Walter Launt: Painting the Moment", del Albany Institute of History & Art Palmer, rinden homenaje a sus obras y las presentan a un amplio público. Durante su vida, las obras de Palmer se mostraron en numerosas exposiciones colectivas e individuales. En la actualidad, muchas de estas impresionantes obras se encuentran en museos y colecciones privadas de todo el mundo. Cada obra de Walter Launt Palmer es un pedazo de historia, un testimonio del talento y la dedicación del artista y una fuente de inspiración inagotable para las generaciones venideras. Walter Launt Palmer puede haber fallecido, pero sigue vivo en los corazones de los amantes del arte a través de su arte y de las impresiones artísticas de alta calidad que trasladan sus obras a la era moderna.
El viaje por la vida de Walter Launt Palmer, uno de los impresionistas estadounidenses más conocidos, comienza en medio del bullicio artístico de la familia Palmer. El padre de Walter, Erastus Dow Palmer, era un reputado escultor. La casa familiar, a menudo visitada por amigos del padre, especialmente Frederic Edwin Church, era un auténtico nido de creatividad e intercambio. Bajo la atenta mirada de artistas ya consagrados, Walter comenzó su formación artística formal con el retratista Charles Loring Elliott. Pero fue Church, el principal paisajista de su época, quien enseñó al joven Palmer los fascinantes matices de la pintura de paisaje.
En 1873 Walter emprendió uno de sus muchos viajes al extranjero, que amplió sus horizontes y le permitió trabajar con el talentoso Carolus Duran. En esa época conoció también al joven John Singer Sargent, un encuentro que moldeó su comprensión y su perspectiva artísticas. Su amor por los viajes y su fascinación por el impresionismo francés y los motivos venecianos acompañaron a Palmer en su viaje artístico. A su regreso a Estados Unidos, se instaló en Albany, donde también trabajaron artistas como William y James T. Hart, Homer Dodge Martin y Edward Gay. Fue aquí, en medio de esta inspiradora comunidad, donde Palmer comenzó una extraordinaria serie de pinturas de interiores de edificios. Además de su trabajo en Albany, encontró tiempo para trabajar en el Tenth Street Studio Building de Nueva York, donde creó más obras memorables.
Pero la firma distintiva de Palmer se revela de forma más impresionante en sus escenas de paisajes invernales. Desde mediados de la década de 1880 hasta el final de su vida, se mantuvo fiel a esta tradición pictórica, lo que le valió el digno epíteto de "pintor del invierno americano". Hoy, sus impresionantes obras lucen en impresiones artísticas sobre lienzo y nos permiten revivir la escarcha en los árboles, el brillo de la nieve y los momentos de quietud de los paisajes invernales. Exposiciones como "A Perfect Solitude: The Art of Walter Launt Palmer (1854-1932)", de Hawthorne Fine Art, y "Walter Launt: Painting the Moment", del Albany Institute of History & Art Palmer, rinden homenaje a sus obras y las presentan a un amplio público. Durante su vida, las obras de Palmer se mostraron en numerosas exposiciones colectivas e individuales. En la actualidad, muchas de estas impresionantes obras se encuentran en museos y colecciones privadas de todo el mundo. Cada obra de Walter Launt Palmer es un pedazo de historia, un testimonio del talento y la dedicación del artista y una fuente de inspiración inagotable para las generaciones venideras. Walter Launt Palmer puede haber fallecido, pero sigue vivo en los corazones de los amantes del arte a través de su arte y de las impresiones artísticas de alta calidad que trasladan sus obras a la era moderna.
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