Federico Barocci, también conocido como Fiori da Urbino, fue un gran pintor, dibujante y artista gráfico italiano. Su año de nacimiento no se conoce con exactitud y se sitúa entre 1526 y 1535. El padre Ambrogio di Federico Barocci era escultor en Urbino y nieto del importante escultor Ambrogio da Milano. El joven Barocci fue aprendiz del pintor Battista Franco, llamado Semolei, y más tarde trabajó durante algún tiempo con su tío materno Bartolomeo Genga, arquitecto, donde aprendió los fundamentos de la geometría y la perspectiva.
En 1548, Federico Barocci fue a Roma para estudiar las obras de Rafael y Correggio, entre otros. Al cabo de unos años, el artista regresó a Urbino y realizó numerosos encargos, como los cuadros "Santa Cecilia" y "Martirio de San Sebastián" para la catedral de Urbino. En 1560, de vuelta a Roma, Barocci colaboró en el taller de los hermanos Taddeo y Federico Zuccari, y junto a éste pintó frescos en salas del Vaticano por encargo del papa Pío IV. Su cuadro "Las cuatro virtudes" se hizo muy famoso.
En el transcurso de los trabajos en Roma, Federico Barocci cayó muy enfermo. Puede haber sido envenenado por un compañero pintor que envidiaba su fama. Sobrevivió, pero estuvo muy debilitado durante mucho tiempo y también frágil como resultado. Por lo tanto, hacia 1563, el artista regresó a Urbino, y permaneció en su país natal durante el resto de su vida. El duque Francesco Maria II. della Rovere de Urbino le protegió y le proporcionó más encargos. Todos los intentos de dignatarios eclesiásticos y seculares extranjeros, incluso de reyes y emperadores, por atraerlo a sus cortes, los rechazó debido a su mala salud. En cambio, en su estudio casero de Urbino, creó sus cuadros más famosos, como la "Deposición de la Cruz", el "Descanso en la Huida", la "Natividad de Cristo", la "Madonna del Popolo", la "Anunciación" y dos representaciones de la "Última Cena", con un estilo totalmente propio e inconfundible.
Federico Barocci era un pintor que trabajaba de forma muy metódica, realizando innumerables bocetos antes de pintar. Realizó estudios compositivos y figurativos con modelos, experimentando con la iluminación, la perspectiva y los colores. Su patrimonio incluye más de 2.000 dibujos suyos. En 1612 el artista murió en su ciudad natal.
Federico Barocci, también conocido como Fiori da Urbino, fue un gran pintor, dibujante y artista gráfico italiano. Su año de nacimiento no se conoce con exactitud y se sitúa entre 1526 y 1535. El padre Ambrogio di Federico Barocci era escultor en Urbino y nieto del importante escultor Ambrogio da Milano. El joven Barocci fue aprendiz del pintor Battista Franco, llamado Semolei, y más tarde trabajó durante algún tiempo con su tío materno Bartolomeo Genga, arquitecto, donde aprendió los fundamentos de la geometría y la perspectiva.
En 1548, Federico Barocci fue a Roma para estudiar las obras de Rafael y Correggio, entre otros. Al cabo de unos años, el artista regresó a Urbino y realizó numerosos encargos, como los cuadros "Santa Cecilia" y "Martirio de San Sebastián" para la catedral de Urbino. En 1560, de vuelta a Roma, Barocci colaboró en el taller de los hermanos Taddeo y Federico Zuccari, y junto a éste pintó frescos en salas del Vaticano por encargo del papa Pío IV. Su cuadro "Las cuatro virtudes" se hizo muy famoso.
En el transcurso de los trabajos en Roma, Federico Barocci cayó muy enfermo. Puede haber sido envenenado por un compañero pintor que envidiaba su fama. Sobrevivió, pero estuvo muy debilitado durante mucho tiempo y también frágil como resultado. Por lo tanto, hacia 1563, el artista regresó a Urbino, y permaneció en su país natal durante el resto de su vida. El duque Francesco Maria II. della Rovere de Urbino le protegió y le proporcionó más encargos. Todos los intentos de dignatarios eclesiásticos y seculares extranjeros, incluso de reyes y emperadores, por atraerlo a sus cortes, los rechazó debido a su mala salud. En cambio, en su estudio casero de Urbino, creó sus cuadros más famosos, como la "Deposición de la Cruz", el "Descanso en la Huida", la "Natividad de Cristo", la "Madonna del Popolo", la "Anunciación" y dos representaciones de la "Última Cena", con un estilo totalmente propio e inconfundible.
Federico Barocci era un pintor que trabajaba de forma muy metódica, realizando innumerables bocetos antes de pintar. Realizó estudios compositivos y figurativos con modelos, experimentando con la iluminación, la perspectiva y los colores. Su patrimonio incluye más de 2.000 dibujos suyos. En 1612 el artista murió en su ciudad natal.
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