A finales de los 90 y principios de los 2000, hubo muchos artistas que probaron deliberadamente diferentes direcciones. Este grupo objetivo nunca persiguió la intención de ser encasillado de ninguna manera. Stevie Taylor también pertenece a este grupo objetivo. Crea imágenes que tienen el potencial de atraer al público. Para la realización de sus obras, este espíritu libre recurre a diversas técnicas pictóricas y materiales de trabajo. Además de los pasteles, el carboncillo, la tinta y las acuarelas, la tinta y los lápices también desempeñan un papel importante. En el mercado del arte, las obras de Stevie Taylor representan un verdadero enriquecimiento. Sus motivos pictóricos reflejan una tensión entre lo familiar y lo inexplicable. Aunque los objetos pictóricos pintados sugieren al espectador un entorno familiar, algunas impresiones se desplazan deliberadamente con contextos inesperados.
Stevie Taylor no piensa mucho en las directrices y las medidas, ya que el pintor sólo se siente innecesariamente restringido en su impulso creativo. En cambio, vuelve a recurrir a un campo experimental de nuevas disposiciones de colores y formas. Los detalles de su imagen, delicadamente esbozados, que representan una mano y un corazón, garantizan un alto valor de reconocimiento. En estos diseños, Stevie Tayler ha optado por una discreta elección de colores. La representación minimalista da a los diagramas un toque muy especial. El pintor volvió a utilizar el mismo esquema para otra obra altamente simbólica. Concretamente en las fotos con lazos rojos, que de alguna manera recuerdan a "La Cinta Roja", símbolo mundialmente conocido de la solidaridad con los infectados por el VIH y los enfermos de sida. Stevie Tayler había elegido deliberadamente esta imitación para hacer una declaración de amor y esperanza.
Incluso en la categoría de retratos, el pintor demuestra un gran talento. Utilizando carboncillo y pastel, ha plasmado de forma impresionante a Sigmund Freud en el papel, por ejemplo. El diseño "La Bailarina" de 1997 deriva claramente hacia la pintura de arte moderno. En el diagrama se pueden leer características casi abstractas. El retrato "Negación" muestra a un hombre apuesto que apoya la cabeza en su mano y tiene un aspecto pensativo. Como contrapartida, aparece un rostro que parece plagado de roturas. ¿Quizás la presentación sea una doble personalidad? ¿Realmente Stevie Taylor ha escondido un mensaje en el cuadro? En cualquier caso, esta obra de arte deja mucho espacio para la interpretación cuando se la mira. Esa era exactamente su intención. Esta intención también se expresa explícitamente en otros cuadros, como "Ángeles", "Escisión", "El hombre cambia en presencia de los espíritus" o "En quién puedes confiar". Cada obra individual tiene el poder de evocar la emoción y despertar el interés. Las imágenes de Taylor atraen al espectador y provocan inevitablemente un cine mental. El pintor ha conseguido que el público se identifique con las coloridas creaciones. Las obras quedan definitivamente en la memoria.
A finales de los 90 y principios de los 2000, hubo muchos artistas que probaron deliberadamente diferentes direcciones. Este grupo objetivo nunca persiguió la intención de ser encasillado de ninguna manera. Stevie Taylor también pertenece a este grupo objetivo. Crea imágenes que tienen el potencial de atraer al público. Para la realización de sus obras, este espíritu libre recurre a diversas técnicas pictóricas y materiales de trabajo. Además de los pasteles, el carboncillo, la tinta y las acuarelas, la tinta y los lápices también desempeñan un papel importante. En el mercado del arte, las obras de Stevie Taylor representan un verdadero enriquecimiento. Sus motivos pictóricos reflejan una tensión entre lo familiar y lo inexplicable. Aunque los objetos pictóricos pintados sugieren al espectador un entorno familiar, algunas impresiones se desplazan deliberadamente con contextos inesperados.
Stevie Taylor no piensa mucho en las directrices y las medidas, ya que el pintor sólo se siente innecesariamente restringido en su impulso creativo. En cambio, vuelve a recurrir a un campo experimental de nuevas disposiciones de colores y formas. Los detalles de su imagen, delicadamente esbozados, que representan una mano y un corazón, garantizan un alto valor de reconocimiento. En estos diseños, Stevie Tayler ha optado por una discreta elección de colores. La representación minimalista da a los diagramas un toque muy especial. El pintor volvió a utilizar el mismo esquema para otra obra altamente simbólica. Concretamente en las fotos con lazos rojos, que de alguna manera recuerdan a "La Cinta Roja", símbolo mundialmente conocido de la solidaridad con los infectados por el VIH y los enfermos de sida. Stevie Tayler había elegido deliberadamente esta imitación para hacer una declaración de amor y esperanza.
Incluso en la categoría de retratos, el pintor demuestra un gran talento. Utilizando carboncillo y pastel, ha plasmado de forma impresionante a Sigmund Freud en el papel, por ejemplo. El diseño "La Bailarina" de 1997 deriva claramente hacia la pintura de arte moderno. En el diagrama se pueden leer características casi abstractas. El retrato "Negación" muestra a un hombre apuesto que apoya la cabeza en su mano y tiene un aspecto pensativo. Como contrapartida, aparece un rostro que parece plagado de roturas. ¿Quizás la presentación sea una doble personalidad? ¿Realmente Stevie Taylor ha escondido un mensaje en el cuadro? En cualquier caso, esta obra de arte deja mucho espacio para la interpretación cuando se la mira. Esa era exactamente su intención. Esta intención también se expresa explícitamente en otros cuadros, como "Ángeles", "Escisión", "El hombre cambia en presencia de los espíritus" o "En quién puedes confiar". Cada obra individual tiene el poder de evocar la emoción y despertar el interés. Las imágenes de Taylor atraen al espectador y provocan inevitablemente un cine mental. El pintor ha conseguido que el público se identifique con las coloridas creaciones. Las obras quedan definitivamente en la memoria.
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