Una mente visionaria y un maestro de su arte, así es como conocemos a Xavier Pascal Coste (26 de noviembre de 1787 - 8 de febrero de 1879), uno de los arquitectos más importantes de Francia. Su viaje por los paisajes cultural y arquitectónicamente diversos de Kajar Irán captó la atención del rey Luis Felipe I, lo que le valió el codiciado puesto de arquitecto jefe de Marsella en 1844. Nacido y criado en Marsella, Coste fue un niño prolífico cuyas dotes intelectuales y artísticas le valieron una plaza para estudiar en el estudio de Michel-Robert Penchaud, un respetado arquitecto de la región. Pero su carrera despegó realmente cuando fue admitido en la prestigiosa École des Beaux-Arts de París en 1814. Fue allí donde conoció al famoso geógrafo Edme-François Jomard, un encuentro que le abrió un camino desconocido: ser el arquitecto personal de Muhammad Ali Pasha, virrey de Egipto.
Coste era algo más que un arquitecto: era un viajero apasionado y un dibujante de talento. Tras regresar de El Cairo en 1825, donde había realizado una impresionante colección de dibujos de la arquitectura del lugar, viajó de nuevo a Egipto a petición de Alí, donde asumió el cargo de ingeniero jefe para el Bajo Egipto. A pesar de las dificultades del clima egipcio, Coste no cejó en su empeño y regresó a Francia en 1829 con una gran cantidad de bocetos y un profundo aprecio por la cultura egipcia. Sin embargo, el ascenso de Coste no se limitó a Francia. Sus obras, incluida su notable "Arquitectura árabe" de 1827, le llevaron a la embajada del rey francés ante el sha persa. Junto con el pintor Eugene Flandin, se le concedió permiso para visitar una serie de importantes yacimientos arqueológicos en Irán, donde realizó numerosos bocetos. A su regreso, que le llevó por Bagdad y las ruinas de varias ciudades antiguas, fue nombrado arquitecto jefe de Marsella, cargo que le proporcionó numerosos e importantes proyectos arquitectónicos.
Pero la pasión y la creatividad de Costes no se detuvieron ahí. Incluso con más de 80 años, siguió viajando por el mundo, dejando un legado de 30 álbumes de dibujos que hoy se conservan en la Bibliothèque de Marseille. Sin embargo, algunos de sus ensayos, testimonio de sus intuiciones y reflexiones, permanecieron inéditos. Fue nombrado Oficial de la Legión de Honor por su destacada contribución a la arquitectura y la cultura francesas. Murió a la avanzada edad de 92 años, pero dejó un legado impresionante que aún resuena en el mundo de la arquitectura. Encontró su última morada en el cementerio Saint-Pierre de Marsella.
Las obras de Xavier Pascal Coste siguen vivas en nuestras exquisitas impresiones artísticas, una colección que hace justicia a su arte visionario y a su legado. Cada impresión artística se crea con el máximo cuidado y dedicación para reflejar la belleza y complejidad de sus obras originales. A través de sus dibujos, Coste nos ofrece una perspectiva única de la arquitectura de su época, una perspectiva que compartimos y celebramos a través de nuestras impresiones artísticas. Es nuestro deseo preservar la brillantez de artistas como Coste y seguir dándola a conocer al mundo a través de nuestro trabajo. De este modo, Coste no sólo sigue siendo una figura histórica, sino que también se convierte en una parte viva de nuestro paisaje cultural actual.
Una mente visionaria y un maestro de su arte, así es como conocemos a Xavier Pascal Coste (26 de noviembre de 1787 - 8 de febrero de 1879), uno de los arquitectos más importantes de Francia. Su viaje por los paisajes cultural y arquitectónicamente diversos de Kajar Irán captó la atención del rey Luis Felipe I, lo que le valió el codiciado puesto de arquitecto jefe de Marsella en 1844. Nacido y criado en Marsella, Coste fue un niño prolífico cuyas dotes intelectuales y artísticas le valieron una plaza para estudiar en el estudio de Michel-Robert Penchaud, un respetado arquitecto de la región. Pero su carrera despegó realmente cuando fue admitido en la prestigiosa École des Beaux-Arts de París en 1814. Fue allí donde conoció al famoso geógrafo Edme-François Jomard, un encuentro que le abrió un camino desconocido: ser el arquitecto personal de Muhammad Ali Pasha, virrey de Egipto.
Coste era algo más que un arquitecto: era un viajero apasionado y un dibujante de talento. Tras regresar de El Cairo en 1825, donde había realizado una impresionante colección de dibujos de la arquitectura del lugar, viajó de nuevo a Egipto a petición de Alí, donde asumió el cargo de ingeniero jefe para el Bajo Egipto. A pesar de las dificultades del clima egipcio, Coste no cejó en su empeño y regresó a Francia en 1829 con una gran cantidad de bocetos y un profundo aprecio por la cultura egipcia. Sin embargo, el ascenso de Coste no se limitó a Francia. Sus obras, incluida su notable "Arquitectura árabe" de 1827, le llevaron a la embajada del rey francés ante el sha persa. Junto con el pintor Eugene Flandin, se le concedió permiso para visitar una serie de importantes yacimientos arqueológicos en Irán, donde realizó numerosos bocetos. A su regreso, que le llevó por Bagdad y las ruinas de varias ciudades antiguas, fue nombrado arquitecto jefe de Marsella, cargo que le proporcionó numerosos e importantes proyectos arquitectónicos.
Pero la pasión y la creatividad de Costes no se detuvieron ahí. Incluso con más de 80 años, siguió viajando por el mundo, dejando un legado de 30 álbumes de dibujos que hoy se conservan en la Bibliothèque de Marseille. Sin embargo, algunos de sus ensayos, testimonio de sus intuiciones y reflexiones, permanecieron inéditos. Fue nombrado Oficial de la Legión de Honor por su destacada contribución a la arquitectura y la cultura francesas. Murió a la avanzada edad de 92 años, pero dejó un legado impresionante que aún resuena en el mundo de la arquitectura. Encontró su última morada en el cementerio Saint-Pierre de Marsella.
Las obras de Xavier Pascal Coste siguen vivas en nuestras exquisitas impresiones artísticas, una colección que hace justicia a su arte visionario y a su legado. Cada impresión artística se crea con el máximo cuidado y dedicación para reflejar la belleza y complejidad de sus obras originales. A través de sus dibujos, Coste nos ofrece una perspectiva única de la arquitectura de su época, una perspectiva que compartimos y celebramos a través de nuestras impresiones artísticas. Es nuestro deseo preservar la brillantez de artistas como Coste y seguir dándola a conocer al mundo a través de nuestro trabajo. De este modo, Coste no sólo sigue siendo una figura histórica, sino que también se convierte en una parte viva de nuestro paisaje cultural actual.
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