La carrera artística de Jerzy Marek comenzó en tiempos difíciles. Europa estaba entre las guerras mundiales y en una fase inestable. Marek nació en Polonia y el país, al igual que sus países vecinos, tenía problemas económicos. Eran tiempos de crisis que acabaron en una terrible guerra. Jerzy Marek se pasó al bando británico durante la guerra y se trasladó a Londres con sólo 23 años. El futuro artista ejerció inicialmente la profesión de ingeniero civil. Más tarde, Jerzy abandonó esta ocupación y se dedicó por completo a la pintura. Los cuadros de Marek se clasifican como pintura ingenua. Una forma de arte que se define sólo en una pequeña medida por el estilo de arte. El arte ingenuo se refiere a los artistas que están detrás de las obras, cuya formación es autodidacta. El término arte ingenuo se acuñó en 1920, impulsado por una exposición del artista francés Henri Rousseau, que también se acercaba a la pintura a través del autoaprendizaje.
La calidad y el seguro sentido del estilo que desprenden las obras de Marek sugieren que el artista se dedicó a la pintura desde una edad temprana. Las primeras obras del artista se publicaron en una época en la que pintaba a tiempo parcial. Jerzy encontró sus motivos en su entorno. En su primera época, prefería pintar temas deportivos, seguidos más tarde por animales e interiores. El artista pintó de memoria. Jerzy Marek prefería los formatos pequeños en los que representaba criaturas y objetos vivos de forma simplificada. La aplicación de la pintura es multicapa y da a los cuadros profundidad y volumen. El espectador no encontrará ninguna sombra proyectada en los cuadros. Los críticos aprecian la elaboración imaginativa de los motivos y el maravilloso colorido. Durante muchos años, Jerzy Marek estuvo representado por una galería londinense. Con esta conexión, perteneció al círculo de artistas contemporáneos de éxito. Su entorno dio al pintor una gran confianza en sí mismo. Como artista, había encontrado su propio estilo, muy claro, y se había desarrollado hasta el punto de poder transmitir sus conocimientos a otros artistas.
Los gatos forman parte de la obra de Jerzy Marek. El artista pintó elegantes gatos domésticos en escenas domésticas y gatos salvajes en bosques profundos. Llaman la atención los ojos expresivos y la dulzura que irradian los animales. En el arte, la representación se utiliza como símbolo de libertad. La medida en que un artista sin formación académica asume el lenguaje simbólico del arte, lo adopta y lo utiliza de forma intencionada entra en el terreno del pensamiento extravagante. Sin embargo, un artista como Jerzy Marek, que se dedicaba a la pintura con gran intensidad y pasión, habrá sido consciente del poder del lenguaje pictórico. La libertad, que se refiere al propio desarrollo, describiría adecuadamente la trayectoria vital del artista.
La carrera artística de Jerzy Marek comenzó en tiempos difíciles. Europa estaba entre las guerras mundiales y en una fase inestable. Marek nació en Polonia y el país, al igual que sus países vecinos, tenía problemas económicos. Eran tiempos de crisis que acabaron en una terrible guerra. Jerzy Marek se pasó al bando británico durante la guerra y se trasladó a Londres con sólo 23 años. El futuro artista ejerció inicialmente la profesión de ingeniero civil. Más tarde, Jerzy abandonó esta ocupación y se dedicó por completo a la pintura. Los cuadros de Marek se clasifican como pintura ingenua. Una forma de arte que se define sólo en una pequeña medida por el estilo de arte. El arte ingenuo se refiere a los artistas que están detrás de las obras, cuya formación es autodidacta. El término arte ingenuo se acuñó en 1920, impulsado por una exposición del artista francés Henri Rousseau, que también se acercaba a la pintura a través del autoaprendizaje.
La calidad y el seguro sentido del estilo que desprenden las obras de Marek sugieren que el artista se dedicó a la pintura desde una edad temprana. Las primeras obras del artista se publicaron en una época en la que pintaba a tiempo parcial. Jerzy encontró sus motivos en su entorno. En su primera época, prefería pintar temas deportivos, seguidos más tarde por animales e interiores. El artista pintó de memoria. Jerzy Marek prefería los formatos pequeños en los que representaba criaturas y objetos vivos de forma simplificada. La aplicación de la pintura es multicapa y da a los cuadros profundidad y volumen. El espectador no encontrará ninguna sombra proyectada en los cuadros. Los críticos aprecian la elaboración imaginativa de los motivos y el maravilloso colorido. Durante muchos años, Jerzy Marek estuvo representado por una galería londinense. Con esta conexión, perteneció al círculo de artistas contemporáneos de éxito. Su entorno dio al pintor una gran confianza en sí mismo. Como artista, había encontrado su propio estilo, muy claro, y se había desarrollado hasta el punto de poder transmitir sus conocimientos a otros artistas.
Los gatos forman parte de la obra de Jerzy Marek. El artista pintó elegantes gatos domésticos en escenas domésticas y gatos salvajes en bosques profundos. Llaman la atención los ojos expresivos y la dulzura que irradian los animales. En el arte, la representación se utiliza como símbolo de libertad. La medida en que un artista sin formación académica asume el lenguaje simbólico del arte, lo adopta y lo utiliza de forma intencionada entra en el terreno del pensamiento extravagante. Sin embargo, un artista como Jerzy Marek, que se dedicaba a la pintura con gran intensidad y pasión, habrá sido consciente del poder del lenguaje pictórico. La libertad, que se refiere al propio desarrollo, describiría adecuadamente la trayectoria vital del artista.
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