El pintor escocés Alexander Mann vio la luz en Glasgow en 1853. Era el segundo hijo de James Mann, un rico comerciante y coleccionista de arte. Ya en su juventud, Mann recibió lecciones de pintura de James Robert Greenlees. Su entorno reconoció inmediatamente su talento y envió al joven a la Escuela de Arte de Glasgow, donde Greenlees era el director. Allí el ambicioso artista siguió desarrollando sus habilidades. Pero Glasgow no iba a ser la única estación artística. Durante su carrera, Mann también estuvo en París y Venecia, entre otros lugares. Pintó principalmente paisajes y cuadros de género.
Además de la pintura al aire libre, Alexander Mann se centró en motivos que representaban sencillas escenas domésticas, escenas callejeras y la respetable vida del campesinado. El pintor también dedicó toda su atención a las vistas de ciudades, arquitectura y paisajes de parques. La obra "The End of the Day" muestra a un pescador amarrando su barco en la playa después del trabajo. En el cuadro "Esquilando ovejas", se ve a un pastor despojando a un animal de su lana. Cada obra de arte expresa un estado de ánimo particular. El "Retrato de Helen Gow" es la mejor prueba de ello. En esta instantánea, el espectador puede vislumbrar a una dama profundamente absorta en una elegante pose leyendo un periódico. Las gradaciones de color, hábilmente escenificadas, permiten apreciar maravillosamente detalles como el encaje del vestido y las líneas del cabello.
Alexander Mann llamó la atención de muchas instituciones de renombre. Sus obras fueron admiradas y expuestas en la Fine Art Society, la Royal Academy of Arts, el Royal Institute of Oil Painters, el New English Art Club y la Royal Society of British Artists. Alexander Mann también tenía un estudio en Chelsea, donde daba rienda suelta a su vena creativa. Durante un breve periodo, el pintor llegó a vivir con su familia en Tánger. La ciudad se encuentra cerca del extremo noroeste de Marruecos. Sin embargo, en los últimos años de su vida, Alexander Mann regresó a Inglaterra. Allí ingresa en el Real Instituto de Pintores al Óleo, que expone exclusivamente pinturas al óleo. Una impresión impresionante de esta época es la obra "Aufheben von Silber und Gold". El óleo muestra a una niña de pie en un prado formando una cadena de margaritas. La publicación "Philomene, c. 1890" revela un diseño sombrío. El óleo representa a una mujer caucásica envuelta en una capa y un sombrero. Aunque todos los componentes de color parecen extremadamente oscuros, el motivo despierta la curiosidad. ¿Qué ocurre en el interior de la mujer? ¿En qué está pensando? ¿Por qué la eligió Alexander Mann como modelo de artista? Hay un pequeño mensaje en todas sus obras, que el pintor siempre transmitió al público de forma notable. Mann murió en Londres el 26 de enero de 1908.
El pintor escocés Alexander Mann vio la luz en Glasgow en 1853. Era el segundo hijo de James Mann, un rico comerciante y coleccionista de arte. Ya en su juventud, Mann recibió lecciones de pintura de James Robert Greenlees. Su entorno reconoció inmediatamente su talento y envió al joven a la Escuela de Arte de Glasgow, donde Greenlees era el director. Allí el ambicioso artista siguió desarrollando sus habilidades. Pero Glasgow no iba a ser la única estación artística. Durante su carrera, Mann también estuvo en París y Venecia, entre otros lugares. Pintó principalmente paisajes y cuadros de género.
Además de la pintura al aire libre, Alexander Mann se centró en motivos que representaban sencillas escenas domésticas, escenas callejeras y la respetable vida del campesinado. El pintor también dedicó toda su atención a las vistas de ciudades, arquitectura y paisajes de parques. La obra "The End of the Day" muestra a un pescador amarrando su barco en la playa después del trabajo. En el cuadro "Esquilando ovejas", se ve a un pastor despojando a un animal de su lana. Cada obra de arte expresa un estado de ánimo particular. El "Retrato de Helen Gow" es la mejor prueba de ello. En esta instantánea, el espectador puede vislumbrar a una dama profundamente absorta en una elegante pose leyendo un periódico. Las gradaciones de color, hábilmente escenificadas, permiten apreciar maravillosamente detalles como el encaje del vestido y las líneas del cabello.
Alexander Mann llamó la atención de muchas instituciones de renombre. Sus obras fueron admiradas y expuestas en la Fine Art Society, la Royal Academy of Arts, el Royal Institute of Oil Painters, el New English Art Club y la Royal Society of British Artists. Alexander Mann también tenía un estudio en Chelsea, donde daba rienda suelta a su vena creativa. Durante un breve periodo, el pintor llegó a vivir con su familia en Tánger. La ciudad se encuentra cerca del extremo noroeste de Marruecos. Sin embargo, en los últimos años de su vida, Alexander Mann regresó a Inglaterra. Allí ingresa en el Real Instituto de Pintores al Óleo, que expone exclusivamente pinturas al óleo. Una impresión impresionante de esta época es la obra "Aufheben von Silber und Gold". El óleo muestra a una niña de pie en un prado formando una cadena de margaritas. La publicación "Philomene, c. 1890" revela un diseño sombrío. El óleo representa a una mujer caucásica envuelta en una capa y un sombrero. Aunque todos los componentes de color parecen extremadamente oscuros, el motivo despierta la curiosidad. ¿Qué ocurre en el interior de la mujer? ¿En qué está pensando? ¿Por qué la eligió Alexander Mann como modelo de artista? Hay un pequeño mensaje en todas sus obras, que el pintor siempre transmitió al público de forma notable. Mann murió en Londres el 26 de enero de 1908.
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