William Home Lizars, figura destacada de la escena artística escocesa del siglo XIX, nació en el seno de la familia Lizars en Edimburgo en 1788. La dirección creativa de su vida ya estaba prefigurada por su historia familiar. Hijo del grabador y editor Daniel Lizars y hermano del célebre cirujano John Lizars, era lógico que William también se desarrollara artísticamente. Su padre, que había aprendido el oficio con Andrew Bell, fue su primera fuente de inspiración y su maestro en los secretos del grabado. Pero su viaje artístico le llevaría aún más lejos, a la Trustees' Academy de Edimburgo, donde estudió junto al legendario Sir David Wilkie.
El año 1812 marcó un punto de inflexión en la vida de Lizars. Tras la muerte de su padre, se hizo cargo del negocio familiar de grabado e impresión en cobre para mantener a su madre y a su familia. Formó a jóvenes artistas como Horatio McCulloch y Daniel Macnee y trabajó en uno de los centros creativos de la época, la imprenta de St James Square, en Edimburgo. Su don particular, que perfeccionó, era una técnica de grabado al aguafuerte que sustituyó a la xilografía para las ilustraciones de libros. Cada una de sus obras lleva el sello distintivo de este maestro del grabado. Uno de los capítulos más notables de la vida de Lizars comenzó en 1826, cuando conoció a John James Audubon en Edimburgo. Les unía un amor compartido por la naturaleza y el arte, que acabó desembocando en la publicación de Audubon's Birds of America, un proyecto que comenzó en la imprenta de Lizars, aunque más tarde se trasladó a Londres. Un famoso retrato de Audubon, pintado por John Syme, fue encargado por Lizars y ahora adorna la Casa Blanca.
A pesar de todos sus éxitos y de la fundación de la Real Academia Escocesa, el último legado de Lizars en el arte queda inconcluso. Murió el 30 de marzo de 1859, dejando un vacío en el mundo del arte que sólo podía llenar su impresionante legado artístico. Su lugar de descanso se encuentra en el cementerio de St Cuthbert's Churchyard de Edimburgo, junto a su hermano John. Nosotros, como empresa, nos dedicamos a preservar este legado mediante la producción de impresiones artísticas de la obra de Lizars. Cada una de nuestras impresiones artísticas es un tributo al estilo distintivo de Lizars y a su magistral técnica de grabado. Nos esforzamos por expresar la vitalidad de su arte en cada obra, manteniendo vivo el recuerdo de este gran artista escocés. Su obra sigue inspirando a generaciones de amantes del arte y creadores, y con nuestro trabajo contribuimos a que su influencia se siga sintiendo.
William Home Lizars, figura destacada de la escena artística escocesa del siglo XIX, nació en el seno de la familia Lizars en Edimburgo en 1788. La dirección creativa de su vida ya estaba prefigurada por su historia familiar. Hijo del grabador y editor Daniel Lizars y hermano del célebre cirujano John Lizars, era lógico que William también se desarrollara artísticamente. Su padre, que había aprendido el oficio con Andrew Bell, fue su primera fuente de inspiración y su maestro en los secretos del grabado. Pero su viaje artístico le llevaría aún más lejos, a la Trustees' Academy de Edimburgo, donde estudió junto al legendario Sir David Wilkie.
El año 1812 marcó un punto de inflexión en la vida de Lizars. Tras la muerte de su padre, se hizo cargo del negocio familiar de grabado e impresión en cobre para mantener a su madre y a su familia. Formó a jóvenes artistas como Horatio McCulloch y Daniel Macnee y trabajó en uno de los centros creativos de la época, la imprenta de St James Square, en Edimburgo. Su don particular, que perfeccionó, era una técnica de grabado al aguafuerte que sustituyó a la xilografía para las ilustraciones de libros. Cada una de sus obras lleva el sello distintivo de este maestro del grabado. Uno de los capítulos más notables de la vida de Lizars comenzó en 1826, cuando conoció a John James Audubon en Edimburgo. Les unía un amor compartido por la naturaleza y el arte, que acabó desembocando en la publicación de Audubon's Birds of America, un proyecto que comenzó en la imprenta de Lizars, aunque más tarde se trasladó a Londres. Un famoso retrato de Audubon, pintado por John Syme, fue encargado por Lizars y ahora adorna la Casa Blanca.
A pesar de todos sus éxitos y de la fundación de la Real Academia Escocesa, el último legado de Lizars en el arte queda inconcluso. Murió el 30 de marzo de 1859, dejando un vacío en el mundo del arte que sólo podía llenar su impresionante legado artístico. Su lugar de descanso se encuentra en el cementerio de St Cuthbert's Churchyard de Edimburgo, junto a su hermano John. Nosotros, como empresa, nos dedicamos a preservar este legado mediante la producción de impresiones artísticas de la obra de Lizars. Cada una de nuestras impresiones artísticas es un tributo al estilo distintivo de Lizars y a su magistral técnica de grabado. Nos esforzamos por expresar la vitalidad de su arte en cada obra, manteniendo vivo el recuerdo de este gran artista escocés. Su obra sigue inspirando a generaciones de amantes del arte y creadores, y con nuestro trabajo contribuimos a que su influencia se siga sintiendo.
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