El artista estadounidense Mathew Clum es conocido por sus pinturas expresivas y abstractas, que a menudo presentan degradados de color y colores brillantes. Este pintor nacido en Michigan estudió filosofía y arte, lo que siempre se refleja en sus obras. Las obras, creadas en su mayoría en Nueva York y Londres, tratan temas como la ansiedad por la separación, el desarrollo, la pasión y el origen de la vida. El pintor renuncia por completo a las representaciones figurativas o a la representación de paisajes y consigue captar el estado de ánimo y la energía del tema del cuadro respectivo por medio de degradados de color, gradaciones de color y bloques de color. Sus cuadros son a veces delicados, a veces potentes, y cautivan al espectador porque le hacen pensar. En lugar de llegar al espectador a nivel intelectual, las obras de Clum pretenden apelar al nivel emocional del espectador y así ponerlo en el estado de ánimo que irradia el cuadro. Con sus cuadros, el artista intenta ampliar el horizonte perceptivo del espectador y llegar más bien a sus emociones.
Lo especial de las obras de Clum es que los cuadros tienen un brillo muy especial del que es difícil escapar. Cuadros como "Yellow Ocean" o "Morning" tienen temas de naturaleza, que, sin embargo, se expresan de forma abstracta. Al igual que el Impresionismo, Clum trabaja con la luz y los estados de ánimo del color, pero reduce la representación pictórica más a la sensación que se tiene al mirar el océano o el amanecer. Lo consigue prescindiendo de cualquier representación concreta y reproduciendo únicamente el estado de ánimo de la luz en impresionantes degradados de color. Esto deja al espectador mucha libertad para interpretar la imagen correspondiente. Obras como "Chaos gepflegt" o "Tanz" aportan cierto dinamismo y tienen una dimensión de profundidad debido a la disposición de las zonas de color claro y oscuro, que dirige la mirada del espectador hacia el centro. Mientras que algunas de las obras de Clum, como "Development" y "Full Scope of Knowledge", tienen un efecto tranquilizador, ya que se abstienen de utilizar fuertes contrastes y resultan más bien bidimensionales, obras como "Storm" o "Blue and Gold" tienen un impulso propio que puede parecer casi inquietante.
Abordar el intelecto y la emoción a partes iguales es la intención del artista Mathew Clum, que describe su arte como algoritmos visuales. La simplicidad de su representación busca el impacto inmediato y la percepción emocional de lo que el artista intenta representar. Como Clum se especializa en los tonos de color y omite las representaciones concretas, sus obras apelan al intelecto, ya que el espectador se enfrenta al reto de clasificar intelectualmente el arte transmitido a través del nivel emocional.
El artista estadounidense Mathew Clum es conocido por sus pinturas expresivas y abstractas, que a menudo presentan degradados de color y colores brillantes. Este pintor nacido en Michigan estudió filosofía y arte, lo que siempre se refleja en sus obras. Las obras, creadas en su mayoría en Nueva York y Londres, tratan temas como la ansiedad por la separación, el desarrollo, la pasión y el origen de la vida. El pintor renuncia por completo a las representaciones figurativas o a la representación de paisajes y consigue captar el estado de ánimo y la energía del tema del cuadro respectivo por medio de degradados de color, gradaciones de color y bloques de color. Sus cuadros son a veces delicados, a veces potentes, y cautivan al espectador porque le hacen pensar. En lugar de llegar al espectador a nivel intelectual, las obras de Clum pretenden apelar al nivel emocional del espectador y así ponerlo en el estado de ánimo que irradia el cuadro. Con sus cuadros, el artista intenta ampliar el horizonte perceptivo del espectador y llegar más bien a sus emociones.
Lo especial de las obras de Clum es que los cuadros tienen un brillo muy especial del que es difícil escapar. Cuadros como "Yellow Ocean" o "Morning" tienen temas de naturaleza, que, sin embargo, se expresan de forma abstracta. Al igual que el Impresionismo, Clum trabaja con la luz y los estados de ánimo del color, pero reduce la representación pictórica más a la sensación que se tiene al mirar el océano o el amanecer. Lo consigue prescindiendo de cualquier representación concreta y reproduciendo únicamente el estado de ánimo de la luz en impresionantes degradados de color. Esto deja al espectador mucha libertad para interpretar la imagen correspondiente. Obras como "Chaos gepflegt" o "Tanz" aportan cierto dinamismo y tienen una dimensión de profundidad debido a la disposición de las zonas de color claro y oscuro, que dirige la mirada del espectador hacia el centro. Mientras que algunas de las obras de Clum, como "Development" y "Full Scope of Knowledge", tienen un efecto tranquilizador, ya que se abstienen de utilizar fuertes contrastes y resultan más bien bidimensionales, obras como "Storm" o "Blue and Gold" tienen un impulso propio que puede parecer casi inquietante.
Abordar el intelecto y la emoción a partes iguales es la intención del artista Mathew Clum, que describe su arte como algoritmos visuales. La simplicidad de su representación busca el impacto inmediato y la percepción emocional de lo que el artista intenta representar. Como Clum se especializa en los tonos de color y omite las representaciones concretas, sus obras apelan al intelecto, ya que el espectador se enfrenta al reto de clasificar intelectualmente el arte transmitido a través del nivel emocional.
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