En la invernal Dordrecht de 1698, el mismo 25 de diciembre, el mundo dio la bienvenida al talentoso Jacobus Houbraken. Descendiente del célebre artista y biógrafo Arnold Houbraken, Jacobus estaba destinado a aportar su toque único al rico lienzo de la historia del arte. Bajo la cariñosa tutela de su padre, aprendió el oficio de grabador antes de desplegar sus alas y trasladarse a Ámsterdam en 1707. Allí ayudó a su padre en la creación de su obra maestra de historia del arte, El Gran Teatro de los Pintores Holandeses. La influencia de Jacobus en el arte no se limitó al apoyo que prestó a su padre. Tras su muerte, Jacobus se dedicó a un ambicioso proyecto que le convirtió en un importante retratista de su época. Esbozó y grabó los retratos de celebridades holandesas, muchos de los cuales se consideran hoy las únicas representaciones existentes de estas personalidades. Sus técnicas eran meticulosas y refinadas, influidas por las obras de maestros como Cornelis Cort, Jonas Suyderhoef, Gérard Edelinck y los Visscher.
Houbraken se especializó casi exclusivamente en el retrato y creó obras de valor duradero. En colaboración con el historiador Thomas Birch y el artista George Vertue creó el notable proyecto Cabezas de personajes ilustres de Gran Bretaña. Su trayectoria artística le llevó también a una fructífera colaboración con el historiador Jan Wagenaar en la extensa "Vaderlandsche historie". Gracias a su apasionada dedicación y a su habilidad artesanal, Jacobus Houbraken consiguió la extraordinaria cifra de más de 400 retratos grabados. Las impresiones artísticas que realizamos de los extraordinarios grabados de Houbraken mantienen viva la magia de su obra. Permiten poseer una estampa artística que capta la aguda mirada y la precisión artesanal del artista. La inclusión de cada retrato en un marco ovalado, combinada con las notas cuidadosamente colocadas por el artista en cada óleo original, crean una atmósfera única que rinde homenaje al patrimonio histórico al tiempo que resalta la individualidad de cada personaje retratado. Con cada impresión artística que creamos, usted se adentra en el fascinante mundo del retrato holandés del Siglo de Oro y pasa a formar parte de la historia continuada de esta forma de arte única.
En la invernal Dordrecht de 1698, el mismo 25 de diciembre, el mundo dio la bienvenida al talentoso Jacobus Houbraken. Descendiente del célebre artista y biógrafo Arnold Houbraken, Jacobus estaba destinado a aportar su toque único al rico lienzo de la historia del arte. Bajo la cariñosa tutela de su padre, aprendió el oficio de grabador antes de desplegar sus alas y trasladarse a Ámsterdam en 1707. Allí ayudó a su padre en la creación de su obra maestra de historia del arte, El Gran Teatro de los Pintores Holandeses. La influencia de Jacobus en el arte no se limitó al apoyo que prestó a su padre. Tras su muerte, Jacobus se dedicó a un ambicioso proyecto que le convirtió en un importante retratista de su época. Esbozó y grabó los retratos de celebridades holandesas, muchos de los cuales se consideran hoy las únicas representaciones existentes de estas personalidades. Sus técnicas eran meticulosas y refinadas, influidas por las obras de maestros como Cornelis Cort, Jonas Suyderhoef, Gérard Edelinck y los Visscher.
Houbraken se especializó casi exclusivamente en el retrato y creó obras de valor duradero. En colaboración con el historiador Thomas Birch y el artista George Vertue creó el notable proyecto Cabezas de personajes ilustres de Gran Bretaña. Su trayectoria artística le llevó también a una fructífera colaboración con el historiador Jan Wagenaar en la extensa "Vaderlandsche historie". Gracias a su apasionada dedicación y a su habilidad artesanal, Jacobus Houbraken consiguió la extraordinaria cifra de más de 400 retratos grabados. Las impresiones artísticas que realizamos de los extraordinarios grabados de Houbraken mantienen viva la magia de su obra. Permiten poseer una estampa artística que capta la aguda mirada y la precisión artesanal del artista. La inclusión de cada retrato en un marco ovalado, combinada con las notas cuidadosamente colocadas por el artista en cada óleo original, crean una atmósfera única que rinde homenaje al patrimonio histórico al tiempo que resalta la individualidad de cada personaje retratado. Con cada impresión artística que creamos, usted se adentra en el fascinante mundo del retrato holandés del Siglo de Oro y pasa a formar parte de la historia continuada de esta forma de arte única.
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