Giovanni Boldini fue un retratista italo-francés muy productivo del siglo XIX. Su padre también era pintor y le permitió estudiar en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Sus pinturas de paisajes de este período muestran una reacción espontánea a la naturaleza. Pero fue sólo como retratista que alcanzó mayor fama. Cuando se mudó a Londres, rápidamente ganó popularidad en la sociedad elegante y pudo pintar personalidades famosas como Lady Holland y la Duquesa de Westminster.
En 1872 Boldini se estableció en París. Pronto se convirtió en el retratista más popular de París de finales del siglo XIX. En su serie de retratos, el respetado pintor inmortalizó a las mujeres más bellas de la sociedad parisina. Con sus trazos enérgicos y también por su modernidad, inmortalizó la atracción femenina, los vestidos lujosos y chillones; en efecto, sus obras reflejan toda la Belle Époque: la época en torno al cambio de siglo XIX y XX, una edad de oro llena de pompa, danza y despreocupación por la vida.
Giovanni Boldini, también gozaba de fama internacional. Era tan conocido y popular en América que se le dedicó una exposición individual en Nueva York en 1897.
Hasta el día de hoy, es fascinante cómo capturó y enfatizó la belleza femenina, logrando así revelar el alma más íntima y misteriosa de las nobles damas de esa época.
Giovanni Boldini fue un retratista italo-francés muy productivo del siglo XIX. Su padre también era pintor y le permitió estudiar en la Academia de Bellas Artes de Florencia. Sus pinturas de paisajes de este período muestran una reacción espontánea a la naturaleza. Pero fue sólo como retratista que alcanzó mayor fama. Cuando se mudó a Londres, rápidamente ganó popularidad en la sociedad elegante y pudo pintar personalidades famosas como Lady Holland y la Duquesa de Westminster.
En 1872 Boldini se estableció en París. Pronto se convirtió en el retratista más popular de París de finales del siglo XIX. En su serie de retratos, el respetado pintor inmortalizó a las mujeres más bellas de la sociedad parisina. Con sus trazos enérgicos y también por su modernidad, inmortalizó la atracción femenina, los vestidos lujosos y chillones; en efecto, sus obras reflejan toda la Belle Époque: la época en torno al cambio de siglo XIX y XX, una edad de oro llena de pompa, danza y despreocupación por la vida.
Giovanni Boldini, también gozaba de fama internacional. Era tan conocido y popular en América que se le dedicó una exposición individual en Nueva York en 1897.
Hasta el día de hoy, es fascinante cómo capturó y enfatizó la belleza femenina, logrando así revelar el alma más íntima y misteriosa de las nobles damas de esa época.
Página 1 / 5